Desciendo de pescaderos de pura cepa, de los primeros que en los años 50 llegaron a Madrid de tierras maragatas (Astorga-León) de la mano de los arrieros de Astorga que transportaban el pescado en carros de las costas de Galicia a Madrid.

Al filo de los 15 años empiezo a descubrir este oficio, tan duro y apasionante a la vez. Con la ayuda y experiencia de mi madre y mi hermano, en 1991 me pongo al frente de la pescadería El Cantábrico en el mercado del Paseo del Marqués de Zafra. Han sido 26 años inolvidables, siempre combinando la atención y el servicio al cliente con la calidad de los productos que el mar nos ofrece.

Muy motivado por esta experiencia, comienzo ahora una nueva etapa con la que siempre había soñado: un estupendo local, más amplio y mejor acondicionado a pocos metros del mercado donde empecé. “El Cantil”, una pescadería moderna e innovadora con zona de degustación para poder disfrutar de nuestros mariscos y pescados cocidos y preparados en el momento, acompañados de una copa de vino. Y, por supuesto, siempre con la calidad del servicio que nos ha caracterizado para cubrir las expectativas de los clientes, muchos de los cuales no han dejado de mostrarnos su fidelidad durante todos estos años.

La imagen de “El cantil” esta basada en la antígua técnica japonesa Gyotaku, empleada en los puertos y lonjas de pescado alrededor del 1800.

Dicha técnica consistía en cubrir con tinta la pieza de pescado y después colocar un papel encima.

La impronta resultante, el Gyotaku, daba testimonio de la mejor pesca del día y servía como reclamo a los compradores.

Inspirados en esta tradición japonesa, hemos empleado nuestros propios productos para que nos respresenten y sean la imagen de nuestra pescadería.

Porque al final el gran éxito de un comercio se basa en la gran calidad de su género.