Más allá de ser una cuestión de etiqueta, protocolo o de buen gusto, saber combinar la bebida con los bocados que la acompañan es importante porque consigue que todos los sabores se complementen y ningún alimento pierda protagonismo.
Además, mantener un equilibro perfecto entre los vinos y los alimentos presentados en las cenas y reuniones familiares es la clave para conseguir que los comensales se deleiten con el menú. El vino, no solamente acompañará a la comida, sino que una buena elección puede realzar los sabores de los platos y mejorarlos exponencialmente.
El pescado o las comidas acompañadas de salsas claras también sentarán mejor al paladar si se acompañan de vino blanco. Concretamente, en cuanto al pescado y al marisco se deben elegir vinos blancos criados en barrica para los pescados grasos, vinos blancos jóvenes para los pescados blancos; o un vino tinto joven para los pescados azules.
Por esta razón te ofrecemos esta nueva colaboración con las Bodegas Marqués de Vizhojas un vino blanco espectacular para acompañar tanto pescado como marisco, así como para tomar una copa en cualquier momento. Disfrutad de esta combinación tan excelente.