Como ya hemos dicho otras veces, los pescados más nutritivos son los azules. Su alto contenido en ácidos omega 3, unas sustancias que no puede fabricar nuestro organismo y que son claves, por ejemplo, para el desarrollo de los músculos o la salud de nuestro sistema cardiovascular.
Entre esta variedad, los expertos recomiendan elegir las especies más pequeñas (siempre respetando los estándares). Esto evitará que tenga un mayor contenido de mercurio que aquellos que son más grandes y se comen a otros peces. Entre los más nutritivos están las sardinas (también ricas en calcio), los salmonetes o el salmón. Eso sí, debes saber que todos los peces salvajes tienen, en mayor o menor medida, mercurio, ya que es un contaminante presente en los mares y océanos debido a acciones humanas como la quema de combustibles fósiles.
Entre las variedades blancas, entre los más alabados están el bacalao, el lenguado, la merluza o el rape. El pulpo también destaca por ser poco calórico, rico en vitamina B, zinc y hierro. Incluso es elogiable, al igual que la sepia, por su alto contenido en colágeno, que ayuda a mejorar las articulaciones, los huesos y la piel.